Ayer me ví la película de Akira Kurosawa "Kagemusha: la sombra del guerrero", interesante película bélica en la que se refleja parte de la convulsa historia del Japón feudal de siglo XVI, detallándosenos las interminables luchas entre los distintos daimyos o señores feudales en su pugna por obtener el poder supremo y controlar todo el país. El protagonista es un ladrón que se ve abocado a hacer de doble del señor Takeda Shingen, muerto en un combate; de esta manera, el clan Takeda puede hacer creer a sus enemigos que su líder sigue vivo. Los ejércitos de Takeda combaten contra los de Oda Nobunaga y los del conocido Tokugawa Ieyasu que en esos momentos son aliados.
El lema del Clan Takeda era:
Veloz como el viento
Calmado como el bosque
Agresivo como el fuego
Inmóvil como la montaña
En estas películas históricas, Kurosawa hacía que estuvieran presentes los más mínimos detalles y que se trabajase con el máximo rigor para reproducir fielmente el mundo en el que transcurrían estas shakesperianas y épicas lides. Es, por tanto, un placer el poder recrearse con ésta película y fijarse en el vestuario, en los interiores, en las actuaciones, en la arquitectura de los diferentes castillos que aparecen, en la rigurosidad con la que se recrean las batallas, etc.
Fue así como me fije en varios momentos del metraje en el que aparecían libélulas. En uno de ellos, Tokugawa Ieyasu aparece sentado en el campamento de Nobunaga (imagen superior); el rico ropaje del personaje, de color azul/morado oscuro como símbolo de su alto rango, está jalonado de libélulas esquemáticas de color dorado. Tras él, se ven mosquetones occidentales que empezaron a ser usados por los señores feudales japoneses a partir de 1542. La lona del fondo que rodea la zona donde están reunidos los aliados está señalizada por el Mon o emblema del Clan Oda que tenéis en la imagen de más abajo...
Y en la siguiente imagen podéis observar un retrato del verdadero Tokugawa con lo que comprobamos que el actor que lo interpreta en Kagemusha, Masayuki Yui, realmente se le parece:
Símbolo del clan Tokugawa, abajo:
El siguiente momento en que aperecen las libélulas es una secuencia en la que Oda Nobunaga y Tokugawa Ieyasu cabalgan al frente de sus hombres en pos de la batalla.
Ambos líderes llevan armaduras europeas puesto que en esa época ya hay misioneros cristianos en Japón e intercambios diplomáticos y económicos con Europa; Nobunaga, a la derecha lleva un casco adornado en su frontal con una gran libélula dorada. Más abajo podemos ver dos retratos de Oda Nobunaga:
El lema del Clan Takeda era:
Veloz como el viento
Calmado como el bosque
Agresivo como el fuego
Inmóvil como la montaña
En estas películas históricas, Kurosawa hacía que estuvieran presentes los más mínimos detalles y que se trabajase con el máximo rigor para reproducir fielmente el mundo en el que transcurrían estas shakesperianas y épicas lides. Es, por tanto, un placer el poder recrearse con ésta película y fijarse en el vestuario, en los interiores, en las actuaciones, en la arquitectura de los diferentes castillos que aparecen, en la rigurosidad con la que se recrean las batallas, etc.
Fue así como me fije en varios momentos del metraje en el que aparecían libélulas. En uno de ellos, Tokugawa Ieyasu aparece sentado en el campamento de Nobunaga (imagen superior); el rico ropaje del personaje, de color azul/morado oscuro como símbolo de su alto rango, está jalonado de libélulas esquemáticas de color dorado. Tras él, se ven mosquetones occidentales que empezaron a ser usados por los señores feudales japoneses a partir de 1542. La lona del fondo que rodea la zona donde están reunidos los aliados está señalizada por el Mon o emblema del Clan Oda que tenéis en la imagen de más abajo...
Y en la siguiente imagen podéis observar un retrato del verdadero Tokugawa con lo que comprobamos que el actor que lo interpreta en Kagemusha, Masayuki Yui, realmente se le parece:
Símbolo del clan Tokugawa, abajo:
El siguiente momento en que aperecen las libélulas es una secuencia en la que Oda Nobunaga y Tokugawa Ieyasu cabalgan al frente de sus hombres en pos de la batalla.
Ambos líderes llevan armaduras europeas puesto que en esa época ya hay misioneros cristianos en Japón e intercambios diplomáticos y económicos con Europa; Nobunaga, a la derecha lleva un casco adornado en su frontal con una gran libélula dorada. Más abajo podemos ver dos retratos de Oda Nobunaga:
Libélula viene del latín "libellŭla", diminutivo de "libella" que lo es a su vez su vez de "libra", es decir, balanza; los romanos llamaron así a los odonatos por su forma de mantener el equilibrio en el aire. Puede que el simbolismo de la libélula en Japón sea similar al romano o, tal vez, la libélula sea un distintivo de nobleza o rango...o tal vez, en este caso, sea una marca que simboliza la alianza entre Nobinaga e Ieyasu y por eso es usada por ambas figuras.
Como en otra entrada comenté, la relación de los japoneses con los insectos es completamente diferente a la nuestra; para nosotros, los insectos suelen tener connotaciones negativas; no los apreciamos ni percibimos utilidad alguna en su existencia y pareciera que están en el mundo para molestarnos, picarnos, darnos asco o darnos miedo. En cambio, en Japón y parte de Asia, los insectos son vistos como animalitos (que lo son) a los que se les reconoce valores como la fuerza, el tesón, el sacrificio, el trabajo, la belleza, etc...
A los japoneses les gustan muchos los coleópteros (escarabajos), sobre todos esos grandes que tienen unas espinas córneas en forma de cuernos, y cuando los niños salen de excursión al bosque se dedican a intentar capturar algún buen ejemplar al que después cuidarán y alimentarán en una jaulita pequeña hecha de madera. También son grandes amantes de las libélulas (en japonés, "tombo") por su gracilidad, su precisión en el vuelo, su viveza y los bonitos colores de las diferentes especies; tanto es así que en algunos lugares hay "parques de libélulas", una especie de parque acuático en el que simulan cursos de agua, con condiciones y plantas diferentes, de manera que puedan criar libélulas de varias especies. Y es que, aunque en occidente muchos lo obviemos, todos los seres vivos, y especialmente los insectos, cumplen importantes funciones en los ecosistemas...¿a que no sabíais que hay moscas que son mejores polinizadoras que las abejas?
No hay comentarios:
Publicar un comentario