
Poniéndome en lugar de los familiares de los pasajeros, 164, y de la tripulación, 9, hay algo que no me cabe en la cabeza: se van a cumplir casi 4 horas desde que ocurrió el accidente y la falta de información aún sigue siendo acuciante; y es que el avión accidentado no está en ninguna cordillera andina, ni en ninguna ignota selva amazónica, sino a centenares de metros de la pista 36. A estas alturas parece que hay unos 26 heridos, muchos de ellos de gravedad, y del resto comienzan a decir que probablemente estén todos muertos...de acuerdo con que se debe tratar la información más sensible con precaución, pero es incomprensible que algunos de los más allegados a las víctimas deambulen aún en los aeropuertos de Madrid o de Las Palmas de Gran Canaria sin tener noticia oficial alguna. Ha habido mucho despliegue, ambulancias, bomberos, helicópteros, policías de varios cuerpos, diferentes administraciones, pero, en mi opinión, también mucha descoordinación.
Para obtener más información, los familiares de los pasajeros del vuelo JK 5022 pueden llamar al teléfono 800 400 200, número puesto al servicio de los afectados por la compañía Spanair.
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